En Mendoza, hay muchas cosas para hacer pero Mendoza es muy popular por las bodegas de vino. Durante mi tiempo en las bodegas, vi el proceso de fermentación y probé muchos tipos del vino. Cuando estaba en la bodega de “Alta Vista”, fuimos al subsuelo y vimos los barriles de robles. Estos ayudan a conservar el vino tinta y dar un sabor sutil de roble en la fermentación. Estos barriles mantienen vino por seis meses y, ahora, llenan 6 millones de botellas. Después del tour, probamos algunos tipos, como Malbec y Torrontes. Un hombre en el tour era muy cómico aunque no trató de serlo, Él siempre decía “que roble” y parecía muy estupido.
Las bodegas son increíbles aunque mucha gente piensa que son para los entendidos, pero en realidad, son divertidas para todos. Enseñan sobre el proceso total del vino y las distinciones entre diferentes tipos. Al final del tour todos parecen entendidos. Si no le gusta vino, los edificios y el ambiente de las granjas son bastantes intrigantes para visitar. Los edificios antiguos son buenísimos exterior e interiormente, son como sitios históricos. La mayoría tiene un rústico y tranquilo ambiente pero también tiene un sentimiento un poco espeluznante. Ese sentimiento es solamente un agregado a la experiencia de los subsuelos. Si alguien visita Mendoza, sería un error grande para faltar las bodegas.
También, en Mendoza, hay tour de cabalgatas cerca de la frontera con Chile. Las vistas de las montañas de los Andes son perfectas, como una foto. Asimismo, el viaje con los caballos es divertido. Los gauchos trabajan como los guías y les dirigen a través de la tierra, cerca de las montañas. Cuando fuimos, los gauchos nos cocinaron el almuerzo tradicional, con carne asado y mate. Después, uno de los dos cantó y tocó la guitarra de canciones tristes y, más adelante, canciones más optimistas. Luego, usamos las monturas como camas y dormimos afuera antes de regresar a la ciudad.
Sin duda, todas las personas en Argentina agradecen, de una manera u otra, el símbolo de los gauchos. Pasar un día con gauchos reales fue magnifico. Además de ayudarnos con nuestros caballos, los gauchos nos entretuvieron con sus cuentos, sus canciones, y sus propias historias. Este tour fue sonado…las montañas son pintorescas y nuestro experiencia, con los gauchos, surreal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario